viernes, 6 de diciembre de 2013

¿El cliente siempre tiene la razón?

 Buenas razones:

Puede que sí, puede que no. Durante mucho tiempo, parte de la valoración empírica del buen comportamiento de los individuos y las organizaciones en relación con la calidad del servicio giró en torno a esta suprema verdad. Bastaba con decirle sí, sí, sí al cliente —con una complacencia no del todo franca y consecuente— para dejar a salvo la integridad y la buena voluntad de los administradores del negocio.

Pero si examinamos las implicaciones profundas de esta vieja fórmula, nos daremos cuenta de que proviene de una presunción de conflicto, duda o malestar. Si el cliente cree tener la razón y se manifiesta en tal sentido, es porque percibe que algo no está bien, o que algo debe mejorar. Esto significa que la organización no se ha preparado lo suficiente para darle plena satisfacción al cliente, que no se ha adelantado a las posibles objeciones y quejas, que los canales de comunicación y asesoría han sido deficientes, que no ha estudiado y trabajado a fondo en las debilidades de su oferta.

Admitir que todos los clientes tienen la razón y no capitalizar, no aprovechar al máximo esa interacción a favor del negocio no sólo pone de manifiesto que existe una limitada visión, una gestión corta. En últimas, se convierte en una prueba irrefutable de que los dueños y administradores del negocio no sienten la necesidad, el deseo apremiante de calzar los zapatos de sus clientes, de ponerse en su lugar.

Un buen indicador de nuestros estándares de calidad lo constituye, sin duda, el número semanal o mensual de clientes que llegan a las oficinas esgrimiendo alguna “razón” más o menos valedera. Por supuesto, estos clientes siempre tendrán la razón, si es que queremos conservarlos, pero lo que en verdad debería importarles a las compañías y a los individuos que reciben estas “razones” debería ser:

a. Encontrar e implementar los instrumentos necesarios para medir y clasificar la pertinencia y la importancia de los argumentos expresados por sus clientes.
b. Ir más allá de las explicaciones verbales con límite de tiempo (nada de “sí, gracias por su comentario, lo tendremos muy en cuenta. El siguiente…). La buena administración de las razones del cliente dista muchísimo de las simples palmaditas en el hombro o de los odiosos contentillos. Hay que trasladarle al cliente la sensación de que ha sido bien escuchado, que su razón tendrá un trámite metódico y juicioso y que se tomarán decisiones concretas para atender o resolver la situación.
c. Más que improvisar una respuesta cortés (o fingida, en muchos casos), lo que cualquier cliente espera cabe en dos palabras: acciones y resultados. Un protocolo adecuado le demostrará a los clientes que las compañías y los individuos están entrenados para encarar y tramitar la mejor respuesta a todo tipo de razones.
En mis seminarios de Excelencia en el Servicio suelo darle un giro novedoso, un cambio de enfoque a la vieja fórmula. Claro, el cliente siempre tendrá la razón, esa es una maniobra de sentido común y de conveniencia, pero… ¿más allá de que la tenga o no, obtendrá la satisfacción que espera? ¿Seguirán algunas compañías ofreciendo satisfacciones apresuradas, prefabricadas, momentáneas y superficiales? La fórmula a tener en cuenta, la más definitiva de todas, lo que de veras importa es ni más ni menos que esto:


Pregunta: ¿Cuántos clientes tiene nuestro negocio?

Respuesta:

Uno, sólo uno y nada más que uno. El que estoy atendiendo en este preciso momento, el del momento de la verdad.

Tener una perspectiva amplia, creativa y diferente sobre la cuantificación y la cualificación de nuestros clientes es la piedra angular que soporta el concepto de la personalización del servicio. Un pequeño negocio puede tener diez o veinte clientes pobremente atendidos, en tanto que un negocio de gran envergadura puede tener miles y miles de clientes y tratarlos, administrarlos de tal manera que cada uno sienta que es un cliente único, especial, privilegiado. Construir esta diferencia parece sencillo, pero no lo es. Se requiere de una estrategia múltiple de selección, capacitación, aplicación de sistemas y evaluación de comportamientos para alcanzar la excelencia en la personalización del servicio.

En un reciente seminario sobre excelencia en el servicio, un asistente, encargado del departamento de servicio al cliente de una gran compañía, nos relataba paso a paso cómo habían convertido una situación compleja y difícil en una oportunidad de lucirse con el afectado. “Impecable —dijo finalmente el cliente— impecable la forma en que procedieron ustedes y, sobre todo, su actitud. ¿Saben una cosa? Me hicieron sentir que tenían todo el tiempo del mundo para resolver mi caso, que yo no los estaba fastidiando ni que era parte de una lista de quejosos o inconformes por atender. Me sentí como si fuera el único cliente de su empresa. Eso no se ve todos los días, y se lo agradezco de todo corazón”.

“Si les llegas al corazón, te quedas en la mente de los clientes. Esa es nuestra estrategia”, comenta la cofundadora de una de las empresas más exitosas de Colombia en la última década. Parte del know how de esta ejemplar cadena de restaurantes consiste en sentir y vivir ese principio, en vibrar con esa suprema verdad:

Cliente no hay sino UNO, el que atiendo en este preciso momento, el del momento de la verdad.


Fuente: Tomado de:
 
Díez Posada, Juan C (2013). ¿El cliente siempre tiene la razón?. Online. Disponible en :http://www.degerencia.com/articulo/el_cliente_siempre_tiene_la_razon_i).

Algunos datos sobre el autor. 

Conferencista internacional con dieciséis años de trayectoria profesional. Es considerado uno de los más calificados y amenos expositores latinoamericanos en temas de servicio al cliente, habilidades de comunicación, oratoria y presentaciones efectivas, desarrollo del talento innovador/creativo, crecimiento personal, liderazgo, trabajo en equipo y motivación.  Ha obtenido numerosos premios como escritor profesional y ha publicado varias obras relacionadas con educación gerencial, recursos humanos, comunicación en los negocios etc.

viernes, 29 de noviembre de 2013

Arriba y sin retrocesos: Gespro relevante en el Fórum a nivel provincial.


Nuestro colectivo se llena de alegrías y regocijo porque estamos avanzando cada día, mejores y con pasos firmes. El trabajo titulado: Paquete de Servicios para la Dirección Integrada de Proyectos, Suite GESPRO 13.05 del colectivo de autores: 

Pedro Y. Piñero Pérez, Marielis Izquierdo Matias, Surayne Torres López, José Alejandro Lugo García, Javier Menéndez Rizo, Félix Noel Abelardo Santana, Alena María Santiesteban, Isuel Méndez Roldán, Iliana Pérez Pupo, Michaell González Jorrín, Roberto Delgado Victore, Anisleybis Fernández Hernández, Magdalena Tase Hernández, Oniel Gonzáles Jardines, Karina Mileisis Torres Quiñonez, Corali Triana, Dianela Borrego León, Miroslaba Lazara Aldana Cuza, Rodrigo Alberto Capdevila Camacho, Rosel Sosa González, Reinaldo Machado Pedraza, Indira Rodriguez Llanez, Yunior M. Almaguer Bajuelos, obtuvo el premio de relevante en el Fórum a nivel Provincial. 

Dejamos el resumen para que conozcan la calidad del trabajo presentado. y nos envíen sus comentarios al respecto.

Resumen:
El objetivo del presente trabajo es presentar un paquete para la dirección integrada de proyectos. Este paquete está formado por dos bloques principales: un Sistema para la Gestión de Proyectos y el control de la producción GESPRO 13.05  y por un Programa para la formación en Gestión de Proyectos que incluye 20 cursos de postgrado hasta culminar en un programa de maestría en Gestión de Proyectos Informáticos. El sistema GESPRO 13.05 se forma a partir de la integración de más de 18 herramientas libres basadas en software libre y se comercializa bajo licencia GPL. Esta paquete incluye funcionalidades y formación en: la gestión de portafolios de proyectos, la gestión de alcance de productos, la gestión de tiempo, riesgos, comunicaciones, calidad, recursos humanos, monitoreo y control de la plataforma, el control de versiones y la gestión documental. El sistema GESPRO es además una plataforma extensible que incluye actualmente más de 60 reportes como apoyo al proceso de toma de decisiones en la gestión de proyectos y permite además la generación dinámica de nuevos reportes. El paquete en su conjunto se ha aplicado con buenos resultados en la red de centros de la Universidad de las Ciencias Informáticas. Se está introduciendo además en la empresa DESOFT y en otras redes de centros de producción de software del país. Es un paquete basado en tecnologías web que incorpora en su arquitectura elementos de integración de aplicaciones a nivel de servicios. Actualmente es utilizado por más de 6000 usuarios que gestionan actividades de más de 150 proyectos entre los que se encuentran proyectos para la informatización nacional y para la exportación. Se presenta además en el trabajo detalles de las herramientas que componen la plataforma y su integración y las tendencias en su desarrollo futuro.

 



jueves, 14 de noviembre de 2013

Como hacer un cronograma práctico y útil.



Durante los inicios de la profesión, se ha identificado la gestión de proyectos con el cronograma. Esta herramienta ha sido, y quizás aún sea, un icono de la gestión de proyectos.

A pesar de esto, no es frecuente utilizar una metodología para generarlo, y “el crono” termina siendo a veces una obra de arte celosamente defendida por su creador pero de dudoso uso práctico.

Bien, pero... ¿para que hacemos un cronograma?. Puede que lo hagamos para comunicar aspectos relacionados con los tiempos y plazos, o para planificar recursos, o puede que se vaya a utilizar como herramienta de seguimiento, o para que nos de soporte para calcular el flujo financiero del proyecto. Dependiendo del uso que le daremos, tendremos que decidir sobre como lo elaboraremos, pero de todos modos el cronograma base probablemente sea siempre el que usemos para gestionar los tiempos.

Los pasos básicos para crear un cronograma útil, validado por el team, y factible de re-uso son:

Determinar los principales entregables del proyecto (lo que generará el proyecto) y organizarlos jerárquicamente, en otras palabras hacer una WBS. Para no olvidar nada es necesario consultar al equipo de proyecto y mirar con lupa la declaración de alcance. En este punto se debe tener un sano equilibrio entre no olvidar nada importante y tener un detalle abrumador que dificulte el uso de la información. Este equilibrio lo da la experiencia.

A partir de estos entregables determinar las actividades necesarias para realizarlos. Esto puede hacerse a alto nivel y luego ser perfeccionado. El listado puede hacerse directamente sobre la herramienta, la cual no necesita ser específica de proyecto, por ejemplo podemos usar Excel para hacer un diagrama de barras. Luego agregar las tareas subsidiarias a las principales y marcar los hitos. La cantidad de actividades deberá tener relación con el nivel de control que necesitemos ejercer luego.

Establecer la secuencia de las actividades sin olvidar cuales son obligatorias y cuales son optativas, ya que al momento de tener que reducir plazos esta información será vital. Nuevamente aquí necesitaremos la ayuda de los expertos. Las restricciones de recursos no aparecen aún en esta etapa.

Estimar el esfuerzo de cada actividad (horas-hombre), definir los recursos a disponer para cada actividad, y con esto calcular la duración de las tareas. Notar que en general un aumento o disminución en la cantidad de los recursos no implica un cambio lineal en el tiempo de ejecución, 20 pintores no terminan un cuarto 10 veces más rápido que 2, pero 2 probablemente terminarán en menos de la mitad de tiempo que uno solo. No olvidar que quien mejor puede estimar el esfuerzo de una tarea es quien la hará, o al menos quien antes la ha hecho. El tiempo estimado deberá ser aquel que nos brinde una razonables probabilidades de terminar el proyecto a tiempo. ¿Y cuanto es razonable?, bien para algunos será el 80% de probabilidades, para otros el 95% y habrá quienes se conformen con el 75%, depende del proyecto y su entorno. Para que el crono sea consistente, si varias personas intervienen en la estimación de los plazos, será necesario asegurarnos que todos están tomando el mismo margen de seguridad y que este es conocido, es decir descubrir y homologar los “colchones”.

Finalmente hay que rever el cronograma a fin de: bajarlo a un calendario (teniendo en cuenta feriados, vacaciones, factores climáticos, etcétera.); nivelar recursos, es decir modificar las duraciones y comienzos de las tareas para que puedan ser ejecutadas por el team designado; optimizar el camino crítico, en otras palabras reducir el cronograma poniendo atención a las tareas que determinan la duración del proyecto; y por último mitigar el riesgo en las actividades con probabilidad de atrasarse. El equipo de proyecto vuelve a ser protagonista en esta actividad.

Con el crono listo ya podemos comunicar cuándo terminaremos el proyecto, pero atención, es sano comunicar un rango de fechas mas que un punto en el tiempo (si se puede claro está).

Luego de cerrado el proyecto es valioso guardar el cronograma real y documentar las lecciones aprendidas en el proceso de gestión de tiempos.


 Tomado de: http://www.degerencia.com/articulo/como_hacer_un_cronograma_practico_y_util


jueves, 7 de noviembre de 2013

Lo que todo gerente de proyecto debe saber...


El recurrente “Reunismo” empedernido
Generalmente cuando se nos invita a una reunión pensamos o escuchamos expresiones tales como: “De nuevo a perder el tiempo”, “tengo mucho trabajo y no puedo asistir por que nunca se termina a tiempo”, “reunión y más reuniones, ¿por qué nunca se llega a algo concreto?”, “me la paso de reunión en reunión, ¿cuándo comenzaré a trabajar?”, “increíble, creen que tengo tiempo para perder”, entre otras más.

Indiscutiblemente toda reunión debe necesariamente ser planificada, no solo el día y la hora, es fundamental analizar y planificar bien la agenda (los puntos a tratar), todo punto a tratar debe necesariamente estar acompañado de tiempo de duración, responsable de cada punto y estimar las posibles intervenciones.

Las reuniones deben estar contempladas en el cronograma del proyecto y toda reunión imprevista, no contemplada en él, necesariamente no puede exceder más de dos horas y debe ser a primera hora de la mañana o dos horas antes de la culminación de la jornada laboral y por favor, no se adueñe del tiempo de otros.



Toda actividad viene acompañada de:

A la hora de sentarnos a definir actividad por actividad, debemos tomar en cuenta que dicha información va dirigida a cuatro áreas distintas del saber:

1. Planificación
2. Seguimiento y control
3. Proyecto

3.1. Área de presupuesto
3.2. Área técnica

El definir una actividad, no solo comprende el darle un nombre y una descripción, esto es tan solo la introducción del trabajo a realizar para darle forma, color y textura a dicha definición.

Para la construcción de la definición de toda actividad se debe contemplar como mínimo:

1. Nombre
2. Descripción
3. Alcance
4. Fechas

a. Inicio más cercano (IC)
b. Terminación más cercana (TC)
c. Inicio más lejano (IL)
d. Terminación más lejana (TL)

5. Duración
6. Personal involucrado en la ejecución (área del proyecto, nombre, apellido, teléfono, correo electrónico de la o las personas)
7. Responsable de la actividad (área del proyecto, nombre, apellido, teléfono, correo electrónico de la persona)
8. Evidencia que soporta y avala la ejecución
9. Nombre de la actividad Predecesora
10. Nombre de la actividad Sucesora
11. Costo asociado (compra de equipo, viáticos, material de oficina)
12. Peso (%) de la actividad con respecto a la actividad macro a la que está adscrita, si dicha actividad es una actividad macro, el peso será con respecto al proyecto. El valor numérico de dicho peso se definirá con respecto a la importancia, complejidad y duración de dicha actividad.


La construcción de la definición de todas y cada una de las actividades es un proceso multidisciplinario; usted (Gerente de Proyecto) debe sentarse, como mínimo, con cada responsable de actividad, con el responsable de la planificación, con el responsable del presupuesto, con el responsable del seguimiento y control del proyecto y en conjunto, construir dicha definición.

 
Tomado de: http://www.degerencia.com/articulo/lo-que-todo-gerente-de-proyecto-debe-saber-parte-iv



Barbee Davis (2009). 97 Things Every Project Manager Should Know, Collective Wisdom from the Experts. O’Reilly Media, Inc.
Esta sesión continuará...